En el corazón de Centro Histórico de Guadalajara está el monumento que rinde homenaje a los jaliscienses que han trascendido a través de la historia del estado y del país. Se encuentra en el espacio que ocupara una oficina de correos y el templo de La Soledad.
Originalmente diseñado por el arquitecto Vicente Mendiola fue ejecutado por el Ingeniero Miguel Aldana Mijares (1920-2011), con ligeros cambios, ya que se pretendía construir una cúpula en la que el pintor jalisciense, José Clemente Orozco, realizaría un mural, pero su muerte en el año de 1948 y la premura del tiempo no lo hicieron posible.
La Rotonda se entregó al Gobierno ya terminada el 31 de diciembre de 1952.
Antecedentes
Anterior a esa fecha, en el Panteón de Belén hubo una primera Rotonda de los Hombres Ilustres. En su mausoleo central se encontraban los restos de muchos personajes importantes de Jalisco.
Esta construcción de estilo egipcio, mide 40 metros de altura y bajo ésta hay una capilla subterránea que contiene 64 gavetas.
En marzo de 1953 el Licenciado Agustín Yáñez promueve en decreto la Ley para Honrar la Memoria de los Jaliscienses Ilustres y se autoriza el traslado de restos de los destacados:
Fray Antonio Alcalde, General Silverio Núñez, Dr. Ignacio Herrera y Cairo, Insurgente Pedro Moreno, Dr. Valentín Gómez Farías y Lic. Ignacio L. Vallarta.
Fray Antonio Alcalde, General Silverio Núñez, Dr. Ignacio Herrera y Cairo, Insurgente Pedro Moreno, Dr. Valentín Gómez Farías y Lic. Ignacio L. Vallarta.
Pero no fue hasta el 27 de octubre de 1961 cuando se efectuó el primer traslado de los restos al mausoleo, correspondiéndole el honor al educador y benefactor Manuel López Cotilla.
Por costumbre se nombraba como Rotonda de los Hombres Ilustres, pero por ley se considera Rotonda de los Jaliscienses Ilustres y, más aún, cuando se ingresaron los restos de la primera mujer, la Doctora Irene Robledo (1890-1988) el 10 de octubre de 2000.
Descripción
La Rotonda de los Jaliscienses Ilustres consta de 17 columnas estriadas sin base ni capitel. En el anillo superior de cantera que sostienen las columnas hay una frase que reza "Jalisco a sus Hijos Esclarecidos”. En el centro existe un pebetero.
En su interior, hay noventa y ocho nichos para albergar los cuerpos de los hombres y mujeres más destacados en el arte, literatura, ciencia y en labores de mejoramiento de la ciudad.
A su alrededor hay un bello jardín donde se encuentran veintidós estatuas (obras del escultor Miguel Miramontes) de próceres jaliscienses.
El 17 de febrero 2012 se realizó un homenaje a Jorge Matute Remos en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara con motivo del Centenario de su nacimiento. El ex rector de la casa de estudios Trinidad Padilla López expresó que se comenzaran las gestiones necesarias para llevar sus restos a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres antes de que finalice el año.
El Ingeniero Jorge Matute Remos (1912-2002) fue rector de la Universidad de Guadalajara (1949) y el hombre que hizo posible desplazar el edificio de 1700 toneladas de Teléfonos de México por 11.82 metros en octubre de 1950. Se realizó sin desconectar un solo cable y con todo el personal de la compañía telefónica trabajando adentro.
Como curiosidad añadiré que entre esas esculturas se encuentra la del Dr. Alt (1875-1964) quien tiene amputada la pierna equivocada en su escultura.
Según consta en su biografía: en 1949 le amputan la pierna derecha debido a un trastorno irreversible.
La Rotonda de los Jaliscienses Ilustres es uno de los símbolos de Guadalajara y motivo de recurrentes fotografías tomadas por tapatíos y turistas. Un lugar obligado de visitar cuando se llega a la ciudad.
Frente al monumento está la Catedral de Guadalajara.
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